Con mi novio

Operación Bikini

lunes, 31 de mayo de 2010

RELACIONES A DISTANCIA ¿UNA UTOPÍA?


Tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac...

¿Porque no estará conectado? ¿Le habra pasado algo? ¿O es que me ha olvidado? No, no, espero que no...ay, por dios ¿Tendrá algun problema? ¿Y si está enfermo? ¿Porque, porque, porque no me ha hablado?

Y pasan los minutos, lentos, muy lentos, y la cabeza se te llena de chorradas y paranoias. Pero lo cierto es que, probablemente, este haciendo deberes o en casa de un amigo y aun no este en casa. No lo ha atropellado un camión ni le esta metiendo la lengua en la garganta a otra chica. Y en el fondo lo sabes, pero no puedes evitar pensar en esas posibilidades...

Las relaciones a distancia son muy dificiles. Empezarlas es dificil. Mantenerlas es practicamente una utopía. Para empezar se necesita mucho, muchisimo amor, porque mientras no le ves vas a cruzarte muchas y tentadoras oportunidades, y quien sea que te espera a varios kilometros de distancia tiene que merecer muchisimo la pena. Preguntate cuanto tiempo eres capaz de esperar sin contacto con otros chicos: ahi tienes la respuesta de si lo tuyo puede o no funcionar. Luego tiene que haber confianza, mucha confianza, porque si eres celosa, seran los propios celos los que te destruiran, por no confiar en tu pareja y creer constantemente que hay otra chica por en medio. Relajate: antes que nada piensa que te está manteniendo como novia a ti, cuando no te ve, cuando apenas puede tocarte ¿Para que fingir y esforzarse si solo busca labios que morder? En cualquier discoteca los hallara por cientos. Y sobretodo, mantén el contacto, pero no le estreses. Si en algun momento ves que estás siendo agobiante, dejalo y que sea él quien te hable si es que le apetece. De ese modo estaras segura de que no lo presionas. Aún así, trata de hablar todo lo que puedas con él. Y mi consejo final, el más importante de todos: eres su novia, no su madre. Se acabo interrogarle y las conversaciones incomodas. Procura hablar con él tanto como novio como amigo, de ese modo, serás su pilar de apoyo y la relación evolucionara a buen puerto.

Vivo en Terrassa, cerca de Barcelona, soy catalana y estoy en una punta de la península. Él vive en Pontevedra, cerca de Vigo, es gallego y está en la otra punta de la península. Haciendo cuentas, me sale que llevamos juntos año y medio, quizas casi dos años, una tiempo considerable teniendo yo 16 y él 18 años, ahora cuando los novios duran 3 meses. Pero le quiero, porque merece la pena, confio en él e intento mantener un buen contacto. Y por supuesto, le esperare, porque aunque lo pases mal, aunque esto sea un infierno en cada separación, solo por la proxima vez que vea su sonrisa todo habra merecido la pena.

lunes, 24 de mayo de 2010

EN CLASSE

A veces, el simple hecho de romper el típico cánon establecido (¡no se escribe en un blog en el cole!) resulta hasta emocionante. Estamos en classe si informática, y realmente el trabajo era hacerse un blog en blogger ¡Mira tu por donde! Ya estaba hecho, y aunque ahora la gente lo conoce, sigue sin haber comentarios. No les culpo. Mis paranoias mentales no lo merecen, me parece.

Me he llevado el carpesano al colegio. Tengo 50 dibujos en total, una gran cifra. Lo llenare algún dia.

lunes, 17 de mayo de 2010

EL DIARIO DE MIDNA (2)


Jardines del Palacio, Reino del Crepúsculo, día 17 del mes de Farore


Últimamente tengo un sueño que se repite. Aparezco en un lugar oscuro y silencioso, pero ni mi condición consigue que pueda ver u oír nada. Entonces, poco a poco, se llena de personas enmascaradas bailando el vals enfundadas en caros y elegantes trajes. Las luces vuelven, pero toda la corte me empuja y me aparta como si no existiera. Quiero gritar, pero ningún sonido sale de mi garganta, y cuando me miro el cuerpo me descubro desnuda y vulnerable, y encojo hasta tener de nuevo 6 años, y siento como mi madre me agarra de la mano. Luego ella, furiosa, me grita y me abofetea, y me recrimina que yo la maté… y entonces veo a Ley, con la mirada demente, con una sonrisa psicópata, y riendo me pregunta que hago, y yo me encuentro con una antorcha en la mano, mientras las cortinas arden, todo el castillo arde y, de nuevo adulta, corro al balcón, donde una muchedumbre furiosa pide mi muerte a gritos. Caigo, caigo, y de repente estoy corriendo por las calles llenas de pobres que lloran y me culpan de su desgracia –“¡Por tu culpa me estoy muriendo!”- y me lanzan sangre que queda pegada a mi magullado cuerpo desnudo y me quema la piel. Frenéticamente llego a un callejón y, sin razón alguna, soy una muñeca de porcelana, y el señor Metal entra en la habitación, toda llena de muñecas con la cara de mis conocidos. Una por una se lleva a cada una de ellas, con delicadeza y amor, y la habitación va vaciándose mientras yo espero mi turno. Pero este nunca llega y, vacía ya la sala, el señor Metal da una última mirada como quien comprueba que no se deja nada, y cierra la puerta y la luz, dejándome sola. Y mientras el fuego llega a la habitación y todo empieza arder, y miles de cadáveres de amontonan a mis pies, veo a mi madre llorando mientras pregunta al cielo que hizo mal conmigo. Y al cesar los llantos, Chibi aparece frente a mí, serio, llenos de odio los ojos y me grita: “¡No me quieres, nunca me has querido! ¡Jamás estas contenta porque me odias! ¡Yo te odio! ¡Eres lo peor que jamás me ha pasado!”…


Despierto mojada en sudor frio, asustada y triste, y sabiendo que estoy condenada desde que nací. Y entonces, destrozada, lloro toda la noche hasta que despierta el mundo para que no me queden lágrimas, para que ese día, como todos los demás, pueda congelar mi sonrisa en la cara y esconder este pesar que año tras año me desgarra el alma y me aprieta el corazón…que gran placer debe ser morir…


viernes, 14 de mayo de 2010

EL DIARIO DE MIDNA


Palacio Crepuscular, Reino del Crepúsculo, día 14 del mes de Farore

Le vi. Vi su carita negada en lágrimas, ese rostro al que habían arrebatado la inocencia y que raramente la recuperaba, como ahora, como siempre que lloraba, como siempre que –aunque ahora no pudiese recordarlo así- su sonrisa de niño le iluminaba la cara. Sentí una inmensa piedad por ese ser que, a sus ocho años, había tenido que vivir las peores calamidades de las que podía ser tortura. Le abrace mientras me preguntaba porque me daba pena, porque no podía alegrarme del dolor que sentía quien tanto daño me había hecho, quien –pese a su buena intención- me ignoraba y ponía en ridículo frente la corte entera. Pero no podía sentir odio, desagrado, ni siquiera rencor por esa desvalida criatura, ese niño indefenso que me miraba ahora con ojos suplicantes, implorando mi perdón ya otorgado, mientras yo veía únicamente en sus pupilas la sombra del más profundo sufrimiento que él podía asimilar. Me da mucha pena.

A veces pienso que su violencia, su impulsividad y su indiferencia serán la ruina del reino, pero… ¿En quién más podría confiar? Creo que el tiempo de la monarquía ha acabado también para nosotros. Algún día, un revolucionario radical me disparará –O puede que una bomba llegue a mi carruaje- y yo me disolveré en humo y sombras, desde donde iré al cielo arrebatado -¡Sé que mis diosas me esperan, digan lo que digan!- y velare así por mi pequeño eternamente, protegiéndole de todo mal, y lo hare mejor que ahora…este mi niño, por el que solo siento amor y ternura infinita, no debe sufrir más. Confío vivir lo suficiente para verlo casado, e ir así a la tumba tranquila, sabiendo que en mi ausencia otra mujer cuidara de él. Madre, sé que entonces estarías orgullosa de mi. “Por fin tienes nietos”, me dirías. Y yo abrazaría al pequeño heredero o a la dulce princesa que nacerían ya en un mundo destinado a la destrucción…