Con mi novio

Operación Bikini

viernes, 24 de diciembre de 2010

LÁGRIMAS DE VAGÓN


Hoy en el tren, la vida ha vuelto a recordarme porque me aburrí ya del mundo hace tiempo...

En dos conjuntos de cuatro sillas ibamos cuatro personas, tan separadas las unas de las otras como la capacidad del vagón permitia. Un hombre trajeado con cara de ratón y gafas parecia haber permanecido ahí largo rato antes de que yo entrara. Una mujer bonita con una media melena morena habia subido conmigo en mi misma parada, y no cesaba de hablar por su móvil. Otra mujer que acababa de entrar ajetreada, jadeando, se distinguia por un lanudo jersey rojo y un marcado sobrepeso. Y yo, la cuarta criatura, borboteaba en silencio lágrimas de pena y rábia ahogadas en un imperceptible lamento. No me miraron ni yo les mire. No levantamos la cabeza, ni nos sonreimos, ni nos dimos los buenos días. Un silencio fúnebre, solo cortado por la mujer del móvil, cubria el compartimento. El transporte público siempre es así.

Nunca me hubiese parado a pensar en esa gente, por otro lado tan vulgar en estos días, si no fuera porque el parloteo incesante de la mujer termino súbitamente. La mire. Parecia muy preocupada por el teléfono, y al ver yo en la ventana que habiamos entrado en un túnel, intuí que la llamada hubose cortado. Sin embargo, ese dato no parecia tranquilizarla, y freneticamente cambiaba de posición sin pausa, alternando la mirada entre sus piernas y el móvil. Incluso a esa distancia, se adivinaba en sus ojos la sombra del llanto. Fueran cuales fueran las noticias que recibia a través del aparato, no eran nada buenas. Quizás incluso eran demasiado malas. Luego me fije en el hombre trajeado. Aunque de un solo vistazo hubiera podido parecer un tipo elegante, se adivinaba ahora el abrigo cochambroso, el pelo despeinado, el traje demasiado grande para su delgadez. Permanecia inmóvil, pegado al móvil casi sin respirar, leyendo algo en la pantalla con una expresión ceñuda y una posición de gesto agobiado. Parecia tan angustiado y preocupado, con la cabeza apoyada sobre una mano que casi arañaba, Que llegué a la conclusión de que en su caso se trataba de trabajo. Con esas pintas de muerto de hambre en vías de mejora y esa inmovilidad total, no pudo más que inspirarme cierto temeroso respeto. De la mujer del jersey rojo, que se sentaba frente a mí, solo podria decirse que desprendia esa sensación agobiante de que se acaba el mundo que, por norma, emite la gente que llega tarde. En su caso, los jadeos de cansancio y la forma con que se habia desplomado en el asiento, me permitieron adivinar que habia tenido que correr para coger ese tren; sin embargo, no parecia contar con la furia o la desesperación que suele darse en estas situaciones. Más bien parecia lllevar encima una enorme y pesada frustración, esto es, resignación absoluta a correr, a llegar tarde, a que los dias no sean suficientemente largos. Y no es que a ella no le preocupase todo aquello, sino que habia prendido que, como todos, era esclava del tiempo, y que hiciera lo que hiciera siempre habia un reloj, con su nítido tic-tac, que le recordaria que se le acababa el tiempo, como a todos...Me hubiera gustado decir que mi presencia aportaba algo de alegria a ese frio cuadro de la realidad, pero mentiria de manera particularmente irónica, ya que yo presentaba, si aún cabe, un aspecto aún más deplorable: el maquillaje corrido, los ojos hinchados, la ronca voz de quien ha llorado.

Así que ahí estabamos, cuatro seres humanos, cuatro vidas al azar, y ni una sonrisa que ofrecer al mundo. Me apeé del tren confusa, triste y cabreada, dejando atrás las almas en pena para reencontrarme con la llama vacilante de mi propio dolor. Rostros grotescos y gestos hoscos nublaron mi camino cuando una única voz se alzó encima de nuestras cabezas:

"Informamos que por razones técnicas el tren con destino Manresa no se detendra en esta estación. Otro tren con el mismo destino efectuará su parada en 45 min. Gracias por su paciencia."

Otro montón de gente que va a llegar tarde. Otro montón de gente cabreada. Otro montón de gente sin sonrisa.

Somos unos gilipollas de tres pares de cojones.

jueves, 4 de noviembre de 2010

DOS AÑOS YA...


Y entonces, con un hilo de voz inseguro entre la curiosidad y la malicia, la doncella preguntó que veía en ese muchacho desaliñado.
- Ya que lo pregunta –respondió la princesa con los ojos vidriosos- No te dejare con esa duda que te corroe. Sé muy bien, pues tus mismos gestos lo demuestran, que crees que nuestras diferencias no nos pueden mantener unidos, ni siquiera ignorando la clase social. De tan distintas costumbres y pensamientos somos que parece una locura que sigamos juntos, a fuerza de luchar contra todo. Pero ya que tú, que no tuviste mi misma suerte con el amor, te cuestionas este secreto, te describiré todo aquello que con tus mismos ojos no eres capaz de ver y que es la razón de que hoy dos años de relación estemos celebrando.
>> Él es un muchacho alto, puesto que yendo yo a suela plana, casi cabeza y media me pasa. Por tonto que eso suene, ahí empiezan sus virtudes, pues siempre me encantaron los chicos altos, y esa diferencia entre nosotros, para mi roza la perfección. Buenos hombros, anchos sin exceso, que contrastan con su cuerpo más bien fino, delgado (más de lo que él cuesta admitir), pero más fuerte de lo que pueda aparentar a simple vista. Piernas largas y fuertes, brazos finos pero para nada enclenques, manos grandes de dedos largos. Eso es lo que a simple vista se aprecia de su cuerpo, a la vez que uno ve su porte despreocupado, sus andares a zancadas y sus desordenados pasos que, sin embargo, no evitan que tenga cierto y ligero porte de superioridad. ¡Como me gusta colgarme de sus hombros o sentir sus brazos rodeándome! O subir por su cuello, que no es grotesco como el de la mayoría de los hombres. Porque su rostro desprende una dulce harmonía imposible de truncar…tiene el cabello agradable al tacto, de un hermoso color castaño oscuro, que cae sobre su cara con unos graciosos rizos rebeldes. La forma de su cara, fina y cuadrada por igual es de forma agradable, como es acariciar su contorno hasta la barbilla, una lindísima barbilla. El ligero asomo de barba que aún raspa hace aún más agradable ese tacto si cabe. Sus cejas pobladas pero bien definidas dan paso a esos ojos que, sin ser especialmente grandes ni tener un color singular, consiguen ser preciosos y atrayentes, de un verde olivo misterioso, brillantes de deseos y opacos de miedos. Los únicos ojos que nunca me canso de mirar, como tampoco me canso de admirar sus pestañas, larguísimas y espesas, que potencian su mirada. Su nariz, aunque cabe decir que muy recta, resulta apropiada a su rostro. Su punto fuerte, sin duda, son unos labios preciosos, finos como corresponde a un hombre, pero rojos como corresponde a un amante. Carnosos y húmedos, pero nada femeninos, deliciosos y perfectos. Tanto como los dientes y los hoyuelos que al sonreír enseña, con esa sonrisa socarrona, su símbolo de identidad y su mayor atractivo.
>> ¡Pero sería injusto solo físicamente describirlo! Porque, aunque es terriblemente guapo a mis ojos, esa no es ni de lejos su mejor virtud. Él es un chico especial, muy especial. Criado entre montes, aldeas y atardeceres, su alma (como su olor) está en los árboles, en los ríos salvajes, en la neblina de la mañana, en el musgo de las rocas, en el agua de manantial y en el canto del silencio. Condenado a las sombras a las que él mismo se echo, supo encontrar un manto de consuelo en la propia oscuridad de su alma, que ha aprendido a aceptar, aunque le repugna, porque le repugna demasiado recordar…se convirtió en su propia tenue luz, aprendió a disfrutar y aceptar y tanto aprecio le tiene a la vida que la considera un regalo, un regalo que no cree merecer. Agotó sus lágrimas y se niega a llorar por nada…pero ¿Quién podría sospechar algo de eso conociéndole? Payaso por naturaleza, siempre tiene la palabra justa en el momento justo. Sabe lo que debe decir y a quien, y su paso no deja indiferente. Un paria desterrado que muchos han llegado a odiar, pero que otros tantos admiran por su capacidad de ignorar, de ignorar de verdad, de ser como quiere ser sin que nada o nadie lo impida. Optimista como es, nunca de más se preocupa, ni se come la cabeza por aquello que no tiene arreglo. Él no entiende de poder, dinero, de papel o de aspectos, simplemente hace lo que cree conveniente. Posee el ego masculino, como todos, pero a diferencia de muchos, es capaz de aceptar que hay gente mejor que él, incluso tareas que puede hacer mejor una chica (y que no son propiamente de mujer). El sarcasmo y la ironía están al tanto de sus gestos, y la sinceridad cubre todas sus palabras. Es un misterio, pues siempre que una cree conocerle, muestra una nueva faceta. Por ello no creo estar capacitada para decir lo que ahora estoy diciendo. Sin embargo, quiero intentarlo, pues no hay nada más hermoso que se pueda hacer. Él tiene cierto recelo con el mundo, en mayor o menor medida. La gente que le cae bien tiene cierto punto demente, como él mismo. Porque, y no sé si se deberá a que es un artista, él ve por encima de todo, va más allá, descubre y enseña. Tiene mala memoria, pero es de palabra, y aunque puede ser cruel por diversión, nunca traicionaría a un verdadero amigo. La gente que le conoce podría decir que es malo, insensible, cruel, o incluso egoísta. Más que eso, es que ha aprendido a valerse por sí mismo, solo, y no espera la mano de nadie igual que él no se la tenderá a nadie sin una buena razón detrás.
>> Pero cuando está conmigo, cambian las cosas. Es para mi padre e hijo, amigo y amante, raíz de mis más profundos miedos y de mis más extensas alegrías. Mar y tierra, cielo e infierno, agua y fuego, toda mi vida y todo lo que hago gira a su alrededor. Me cuida y permite que le cuide, me arropa y permite que le arrope, mi mima y permite que lo mime. Conmigo se vuelve dulce, dócil, incluso podría decirse que sumiso. Su alma libre resta con esa única atadura invisible que él mismo desea mantener, y me mira con una admiración, una devota fascinación, que quien solo sus ojos viera pensaría que a su Dios está rezando. No sé que debe ver en mí…cuando estamos a solas, me besa con pasión reprimida, con una dulzura infinita de quien teme romper una estatua de cristal. Me acaricia delicadamente y yo hago lo mismo, y descubro entonces sus pectorales duros, sus atrayentes pezones que no puedo evitar besar, su estómago donde acurrucarse parece anular todo el mal posible, su ancha espalda que dan ganas de masajear…oír su voz, su calmante voz…él dice todo aquello que nunca de otra boca salió, y me sienta tan bien que a cada palabra suya sería capaz de esperar otro año por verle. Y luego con sus manos, con sus labios, con sus dedos, me lleva al cielo sin dejar de mirarme, y yo solo puedo rendirme ante él, y disfruto, disfruto…luego me deja acurrucada, temblando, y se acurruca conmigo, y me mira, y me habla bajito, como con el temor de estropearlo…esos momentos son lo que más me gusta de todo. No terminaría jamás de describir todo lo que siento en esos momentos, pero entonces deja de existir todo, el mundo desaparece, y solo quedamos nosotros, juntos, y siento que todo se arremolina…y él me besa la frente y encuentro una paz infinita, y no quiero moverme nunca más, porque para mí ese momento es perfecto…
Entonces la doncella, que había estado atenta a todo, arrugó la nariz y suspiró largamente antes de responder, con un claro tono de reproche, a su señora.
- ¡No logro entenderlo! ¿Acaso es que cree que él estará ahora en una taberna, alabando sus virtudes frente a un amigo suyo como hacéis ahora conmigo? ¡Despertad, señora! Solo es un viajero que busca una buena excusa para divertirse con vos…
- Eso hubiera valido a los dos días, no a los dos años.
- Debéis olvidarlo. Es un vaga mundos sin futuro, sin atractivo ni fortuna. No tiene títulos ni experiencias, no puede ofrecerle nada. No tiene dinero, tierras o joyas, no tiene contactos ni conocidos interesantes, no se arregla ni tiene el paladar fino, ni sabe encontrar más gusto en un palacio que en la hierba tierna bajo un árbol. A un buen marqués o un duque os debiera presentar, uno con el futuro asegurado, que le diera estabilidad, y nada de problemas…princesa ¿Cómo podéis conformaros…?
La princesa permaneció callada largos minutos, mirando por la ventana. La doncella, resignada, hizo ademán de irse, pero entonces finalmente llegó la respuesta.
- Yo me conformé –dijo ella, con una solemnidad y una ternura especial- el día que él permitió que le diera la mano.


martes, 12 de octubre de 2010

ESTA VEZ SERA DISTINTO


Esta vez no llorare tanto.

Esta vez no dormire solo para olvidar.

Esta vez sonreire aunque me duelan las comisuras de los labios.

Esta vez no dejare de comer.

Esta vez no me golpeare con la esperanza de volver a sentir algo.

Esta vez no perdere dias y dias esperando frente al movil tu llamada.

Esta vez no esperare en el msn toda la madrugada a que te conectes.

Esta vez no te imaginare en cada esquina.

Esta vez tu fantasia no estara siempre en la cama para abrazarme.

Esta vez no me hare ilusiones de que apareceras por sorpresa en cualquier momento.

Esta vez todo sera un hermoso recuerdo y no una dolorosa tortura.

Esta vez no dejare que mi vida se pierda.

Esta vez tengo que obligar al reloj a que siga girando, aunque el dolor termine conmigo.


Porque Alex, te mereces recordar mi sonrisa y no la nostalgia de mis ojos, mi risa y no mi llanto, mis bromas y no el temblor que siempre me acompaña. Cada vez que nos despedimos, acabo desgarrada por dentro. Me está destrozando tanto que mis padres sugieren que no vale la pena. Pero si no nos vieramos ¿No seria acaso peor? No quiero hacerte daño. Si dices que te gustaria saberme feliz mientras nos separa el tiempo, así sera. Esta vez sera distinto, y mi sonrisa iluminara estos 18 dias cueste lo que me cueste. Y a tu vuelta sabras que he reido y te sentiras mejor, y no será para ti tan doloroso soltarme de nuevo...

Te quiero, lo sabes. Y temo ser rebundante, pero no se como expresar con palabras todo lo que quiero decirte. Yo solo se que eres lo que me mueve y me da aliento para seguir, decidir, para querer vivir.

Alex...todo lo que puedo decir ahora es: te amo.

viernes, 1 de octubre de 2010

HÍNCAME EL DIENTE



Lo adoro *o* Ya era hora de que alguien se burlase en público de los vampiros de purpurina...

domingo, 26 de septiembre de 2010

Y EN UN BLOG ENCONTRE...


Defínete en pocas palabras:

Humm...rara, extremista, obsesiva, perfeccionista, depresiva, demente y tristemente inteligente.

Estudias o trabajas?:

Estudiando primero de bachillerato.

Un vicio confesable:

Me da un morbo extremado pensar que atraigo fisicamente a alguien.

Un buen lugar para unas vacaciones sola o acompañada:

DisneyWorld =D

Un capricho gastronómico:

Salmón con salsa de nata *o*

Eso que siempre empiezas pero nunca terminas es...:

Mis proyectos (historietas, redacciones...), ni siquiera el trabajo escolar.

Un deseo para el futuro:

Ser actriz.

Lo que más odias al levantarte por las mañanas es:

Empezar a pensar y saber que ya no podre estar de nuevo en estado de somnolencia.

Y lo que más puede alegrarte el día:

Recibir un cumplido de un chico.

Describe tu fin de semana perfecto:

Pues ir el sábado a Port Aventura con mi novio con entradas Premium, y ver luego una película y dormir junto a él X3 y despertarme domingo en sus brazos e ir al cine y a tomar kebabs, y que hagamos cosas morbosas en una sala llena XD Y volver a casa y saber que aún puedo abrazarle...

En tu armario no tienes...:

Tejanos anchos. Los odio.

Te gastarías tus últimos billetes en...:

Un viaje a Galicia para estar junto a mi novio.

Eres supersticiosa??:

Nop. Pero me gusta el tema.

Tu signo del zodiaco??:

Capricornio.

Qué es lo que más te gusta hacer?:

Actuar y cantar, diría.

Y lo que menos te gusta?:

¡Las mates! >.<

¿Cuál es tu perfume?:

Touch of Pink, de Lacoste.

¿Tu producto de belleza preferido?:

Mi raya de ojos y mi colección de glosses.

¿Café o te?:

No me gusta ninguno de los dos.

Qué o quién hace que tu mundo gire?:

Alex…no hace girar mi mundo: él es mi mundo.

¿Crees en el amor para toda la vida?:

Si y no...creo que dos personas pueden seguir juntas hasta el final, pero que el amor del principio, de pasión y demás no dura eternamente. Acaba siendo una rutina de, mas de sentir atracción, te sientes a gusto con la otra persona y compenetrais bien.

¿Cuál es tu asignatura pendiente?:

Arreglarme. Arreglar mi vida.

Alguna manía que tengas:

Cuando no se que decir, me rio. Lo odio.

Algo de lo que te hayas arrepentido en la vida (que hayas hecho):

Jamás terminaría...hay tantas cosas que he hecho mal…no antender a mi novio debidamente cuando estuvo aquí (y ahí algo dentro de eso que no me deja dormir por las noches pero no puedo contar), que mi lengua diga cosas antes de pensar en lo que desencadenará me ha traido problemas...me arrepiento de muchas cosas que tire o que cambie. Me arrepiento de ser quien soy. Me arrepiento de haber nacido.

Ésa persona especial...:

Alex, mi Alex...

Confiesa un pecado inconfesable:

Ni yo misma estoy segura de que estar sana de la cabeza. Creo que me acecha la muerte de cerca.

¿Tienes alguna fobia?:

El chorizo. Si ha comido chorizo, ni Alex se me me acerca, lo juro.

No sales de casa sin...:

Haberme arreglado en la medida de lo posible.

Tu película favorita:

No se que decir...desde American Beauty a Chicas Malas, pasando por Rent o TRHPS, ya veis que el abanico es amplio y variado.

Tu lugar favorito:

No lo sé, pero...hay una fuente en Galicia que me inspira una tranquilidad sorprendente. No tiene nada especial, pero es parte de una historia que quiero guardar para siempre en mi memoria.

Un recuerdo de la infancia:

Una vez, un chico me escupió en la espalda. Otra, en la cara. Los profesores me riñeron porque él llego antes y tuvo más labia con su versión.

¿Qué imagen proyectas y cuál es tu verdadero yo?:

Intento proyectarme como una chica pija, superficial, hermosa y elegante, que quiere ayudar, alegre y despreocupada...perfecta.

Mi verdadero yo...ni yo lo sé.

Si vaciamos tu bolso ahora, qué encontramos?:

Nada, porque tengo varios y los lleno solo si voy a usarlos XD aunque por norma suelo llevar móvil, llaves de casa, MP4, monedero, un paraguas de mano, compresas, un boli y el estuche de maquillaje.

Música preferida?:

No lo sé. Hay de todo, pero me decanto por la clásica.

Tu libro favorito:

La Sombra del Viento, diría...

Una frase que te haya gustado siempre:

En este lugar perdemos demasiado tiempo mirando hacia atrás.” De Walt Disney.

Te da miedo el paso del tiempo?

Si, me da miedo, tanto que quisiera morir solo para no oir el reloj imparable que retumba en mis oídos.

Qué es lo peor que te puede pasar?:

Que Alex no fuera feliz.

¿Que canción te pone los pelos de punta?:

El principio de Carmina Burana, por ejemplo.

¿Cambiarias algo de ti o de tu vida?:

Creo que si pudiera, volveria a nacer en blanco. Pero no lo haría porque me da miedo que entonces no hubiera conocido a mi novio.

¿Qué idiomas hablas?:

Catalán, castellano, justito de inglés (lo del cole), super poco de alemán, entiendo el francés, el italiano, y se alguna que otra palabra japonesa.

¿Practicas algún deporte en especial?:

Danza (Jazz y contémporaneo)

Qué no falta nunca en tu nevera?:

Lechecita (L)

Qué te hace poner nerviosa?:

La gente, me pone histérica la gente.

Elige tus tres cosméticos favoritos:

Humm...mi serie de Elvive Nutri-gloss (esque solo eso ya son 4 XD), una base de polvos super buena que tengo y un gloss de la Kitty que, aunque barato, adoro.

¿El último susto que has tenido?:

Ultimamente pierdo el equilibro. Me cai sola de un banco y lo único que alargué a hacer es a echarme a reir compulsivamente. Pero me hice daño.

¿Cómo superas los días negros?:

No los supero.

Qué sonido detestas:

El estallido de un globo.

Cuál es el sonido que más te agrada?:

La música de piano o de un violín.

¿Que te llevarías a una isla desierta?:

Seguramente 50 maletas que me permitieran no renunciar ni a un lujo de mi vida XD

¿Cuál es tu mayor habilidad?:

Me han dicho que actuo bien.

¿Eres feliz?:

¿Deberia serlo? Si. ¿Lo soy? No. Tengo una vida plena que muchos querrian, pero no me siento feliz, quizás porque no me gusta estar viva.

sábado, 25 de septiembre de 2010

A LA PRINCESA LE FALLAN LOS PIES


La princesa no se levanta de su trono. Todos quieren que ande, pero ella no se levanta, nunca se levanta.

La princesa tiene un secreto: le fallan los pies. Nadie sabe el secreto de la princesa, ni que no puede andar sin caerse. Ella no quiere que lo sepa nadie, y mientras ella espera sentada, sentada...

La princesa pide que no la miren. Todos los súbditos tienen que dejar en paz a la princesa porque ella detesta que la miren. Cree que se burlan de ella.

Pero la princesa se siente sola. Le gustaria tener a alguien que la comprendiera cerca. Por eso, al los criados que de vez en cuando se acercan a la princesa le gustan tanto. Acepta cualquier cosa.

La princesa no come. No tiene hambre. La princesa sabe que la gente dice de que no se levante, y por eso no quiere ser gorda. Preferiria morir antes de que alguien tuviera una razón para decir que no se levanta por ser gorda.

La princesa tiene miedo de lo que pasara si nunca más puede volver a andar. Pero miento. No le asusta. La princesa no tema a la enfermedad ni a la muerte, porque ella tiene su única vida tan lejos, tan lejos...

La princesa pone los ojos en blanco. Todo está tan lejos de la silla de la princesa...y ella no puede moverse.

No puede porque la princesa no se aguanta de pie. Los taconcitos de cristal helado de los pies de la princesa no la dejan andar, y ella se cae. La princesa no puede andar, pero tampoco quiere andar por nada...

A la princesa le fallan los pies.

La princesa ha muerto.

martes, 24 de agosto de 2010

MI HISTORIA DE AMOR


Se pueden decir muchas cosas. Podria decir, por ejemplo, que fue amor a primera vista. O que lo encontré guapisimo desde el primer dia. O que me enamoraron sus ojos. Podria decir muchas cosas, pero estaria mintiendo. No voy a mejorarla, la historia es la que es y así quiero contarla.

Todo empezó hace tiempo. Unos tres o cuatro años debe hacer de eso, si mal no recuerdo. Entonces, yo no era una chica feliz precisamente: burlas, discriminación, crueldad, desprecio e intentos de suicidio eran mi pan de cada dia. Me sentia sola, inmensamente sola. Y por entonces, todo lo que podia llenar aquel vacío era Internet. Ahí nadie puede hacerte daño...no se exactamente que me arrastro a la UM (Universo Mario), no lo sé, tampoco es que fuera una gran fan de Mario ni nada por el estilo, creo que fue por probar y porque era un enlace que con frequencia salia en mis listas. Ah, no, ya recuerdo: habia un fic sobre Luigi con poderes de hielo que me tenia muy enganchada, y eso provocó que fuera varias veces al foro y acabara pensando en registrarme. No recuerdo el autor, pero podria decirse que, gracias a él, ahora tengo a la persona más maravillosa del mundo. Habrá que agradecerselo algun dia. Pero la historia acaba de empezar.

La UM era un foro agradable. Yo no pensaba quedarme mucho tiempo, lo reconozco, pero cogí cariño a la gente. Me fui acostumbrando a ellos y me sentia muy cómoda, hasta el punto de que me hicieron sentir muchisimo mejor. Deje de intentar suicidarme y pensé que quizas no estaba tan mal. Me hacia con algunos users, más o menos, pero el dia que decidí entrar en el chat fue una verdadera revelación para mi. Descubri la chatnovela, donde iba a pasar unos momentos maravillosos, y gracias a ella, hubo un user con el que empeze a fundar realmente una amistad: Vega. Era un chico amable y divertido, todo el mundo le queria y era interesante. Pasaba horas y horas hablando con él y llego un momento en que visitaba el chat con la única razón de hablar con él. Se lo contaba todo, se convirtió en mi mejor amigo. Pero antes de que eso sucediera, hubo otra serie de users que me llamaron atención por su sarcasmo, tan divertido: Mr. D, Wart, Vicy...y especialmente un tal Goku. Me reia mucho, en especial con Mr. D (que hoy en dia sigue siendo un héroe para mi), y aunque yo seguia centrada en Vega, descubri un casi repentino interés de Goku hacia mi. Entonces no me daba cuenta, pero hoy puedo volver atrás y descubrir como se centraba en mis comentarios o complacia casi a escondidas mis peticiones. Empezó a hablarme por el chat. Me caia bien, era realmente divertido y su sarcasmo y semi-crueldad me encantaban. Pese a todo, y especialmente por acontecimientos de la chatnovela, yo me pasaba el dia con Vega. No es que lo pensara: simplemente, nos complementabamos muy bien y eso nos daba tema.


¿En que momento la cosa empezó a igualarse? No estoy del todo segura. Puede que fuera por la aparición de Chibi (el personaje), que acabó conectando con mi Midna. Luego Goku se cambió el nombre por Chibi Link, y ya empezabamos a tener muchisimo contacto. Vega, Vega...eramos inseparables (de mi parte al menos), pero habia algo que no cuadraba. Era un chico muy dulce, que con frequencia me lanzaba cumplidos, era un tipo de persona adorable; y todo eso hizo que me "pillará" por él. Tonteabamos, es cierto, aunque yo tenia una época donde me pillaba del todos los que me caian bien. No quiero restarle mérito a él, era un gran amigo, pero yo tenia esa malsana costumbre porque creia que JAMÁS iba en realidad a gustarle a uno de los chicos que me gustaban a mi. Así que ya puestos, soñaba con él y esas cosas, pero jamás le dije nada. Lo realmente decisivo fue mi tendencia bipolar. Puede que fuera soñadora, dulce y buena por un lado, pero por el otro era cruel, despreocupada y sarcástica. Y Vega no la llenaba. De forma que esa parte de mi se refugió en Chibi Link, quien cumplia a la perfección todos esos factores. Con él me reia mucho más, y muchas veces tenia mejores opiniones, con un toque cruel interesante. Cuando me partí en dos, por así decirlo, la cosa se igualo muchisimo. Chibi llevaba una ligerisima desventaja, pero era prácticamente igual. Según me sentia yo hablaba con uno o con otro. Sabia que entre ellos no se llevaban bien, porque Vega (o Falcon, como bastante después seria conocido) era alguien popular, conocido y querido, un cabecilla de grupo que siempre estaba rodeado de gente; mientras que Chibi era un tipo de "paria", como todos los bromistas del lugar, a veces lo suficientemente cruel o sarcástico para provocar enfado a su paso. Al final, por cosas de la vida, me di cuenta que también me gustaba. Quedarse pillada de dos personas es preocupante, pero lo es aún más cuando solo los conoces de Internet. Aún así ¿Que más daba? Total, ni los conoceré ni querrán nada conmigo seguro...


Peró como nadie es perfecto (y no me refiero al Sr. Nadie esta vez), fue un gran error por mi parte dejar que las cosas siguieran. Sufrí mucho en ese tiempo, tanto por renunciar definitivamente al que hasta entonces habia sido el único amor de mi vida (aunque no fuera correspondido), como porque me sentia indecisa. Me ponia nerviosa no saber quien me gustaba realmente. Yo creia que ninguno de los dos...habia pasado un año con ellos, o más, les conocía y les quería más que al resto. Así que cuando se acercó el Salón del Manga pensé que no habria mejor oportunidad para conocer en persona a mi mejor amigo. Y ese era Vega. Estuvimos algún tiempo hablando de quedar, pero finalmente no pudo ser. Me dió mucha pena, sin embargo, pensé que podria conocer a Chibi Link al menos. Ahora suena egoísta, pero ya dije que no pensaba endulzarlo. De modo que quedamos, y me dió su móbil y su verdadero nombre: Alex.


Al principio, debo ser sincera, fue decepcionante. Supongo que habia idealizado demasiado a ambos chicos, ya que no conocia su aspecto, y casi me habia convencido de que iba a encontrarme un bombón de revista, así que aquel chaval con gafas y ricitos no se parecia en nada a lo que me esperaba. Tampoco me gustaba su voz, que me resultaba estridente, y su accento se me hacia tan raro como desagrabable. Aún así, como no soy nadie para juzgar, saludé y fuimos al salón. Recuerdo que al principio nos colamos por toda la cara en la cola y eso a mi me resultó muy divertido. Hay otra cosa que recuerdo muy bien y es que, cuando me acercaba al ropero a dejar mi bolso, se me quedo mirando, embobado. Cuando me gire con un finjido molesto "¿que?" se limitó a decirme "Nada. Es que me cuesta creer que seas la misma que en el foro habla de satánismo y esas cosas...". Sonreí, lo recuerdo. Llevaba un vestido lila e iba bastante femenina, puedo entender que le chocará. Esa mirada no me pareció nada rara en su momento puedo asegurarlo. Luego ya habia que cotillear por ahí y, para ser franca, hay algo que me llegó al alma: que me permitiera cogerle de la mano. Reiros, reiros, pero hacia siglos que ningún chico me permitia eso. Lo arrastré por el salón. Lo pasamos bien, entre bromas y cachondeo, y me cayó realmente simpático. No me apene en exceso de la despedida, la verdad. Todo pasó un par de dias después, cuando me di cuenta de que lo echaba inusualmente de menos, y que sentia al go raro por...¡Mierda, creo que ese chaval me gusta!

¿Y que hago? Bueno, intenté disimularlo, pero se me dió fatal. Me empezé a sentir muy incómoda, y violenta, y me portaba de una forma muy rara. Al final ví que no podia ser, que estaria notando que estaba rarisimo, y vi que solo tenia dos opciones: o dejaba de hablar con él...o se lo decía. Gracias a Dios elegí la segunda. Fue una noche muy rara. Le dije que tenia que hablar con él, y vacilaba, ponia palabras inconclusas, y puntos suspensivos. Tuve que hacerlo de tirón. Puse "Me gustas" e, inmediatamente "lo siento". Yo sabia muy bien porque me disculpaba. La otra vez que me enamoré, cuando los otros chicos se enteraron de que me gustaba él, le hicieron burlas y se lo hacian pasar mal. Yo siempre pensé que que a mi me gustará alguien era una desgracia para la otra persona, y que haria que la gente se burlase y que se sintiera mal. El silencio me cortó. Yo la verdad, esperaba decirlo, disculparme, y que me rechazará simplemente, acabando así con mi tormento. En ese interminable silencio, temí que se iba a desconectar y que no volveria a hablarme jamás. Tenia miedo. Pero no pasó ni una cosa ni la otra: me dijo que no me disculpará y que no pasaba nada y que estaba muy bien y todo eso. Pensé que se sentia halagado de gustarle a alguien, pero que yo no le gustaba y que estaba allanando el camino para un "lo siento, me alegro mucho, pero quiero que sigamos siendo amigos". Lo hubiera entendido bien, de hecho respiré tranquila. Pero cuando él soltó algo así como "yo siento lo mismo", casi me caigo de la silla. ¡Correspondida! Casi ni podia creerlo. Hablamos un poco sobre eso (no mucho, a mi los nervios iban a matarme) y en algun momento de los dias siguientes quedamos como relación abierta.


El tiempo pasaba y cada vez me gustaba más. Empezamos a hablar por msn. Me di cuenta que, si bien habia sido un magnífico amigo, era todavia mejor pareja. Conseguia hacerme sentir muy importante, y jamás habia tenido eso. Estaba muy contenta realmente. Tenia mis dudas, y fue un accidente lo que las disipó: una tarde, al ir a una discoteca, un chico queria enrollarse conmigo. Yo no me di cuenta de ello, pero en unos segundos ya tenia al chaval encima y su lengua en la boca. Solo pude pensar "¡Alex!.." y me fuí, avergonzada. Se lo conté. Para mi ese dia fue la revelación de que ese chico no me gustaba: le queria. No tengo muy claro de si pasó antes o después de nuestro primer beso, sin embargo...en el que, recuerdo, él me pareció mucho más guapo.


No ha dejado de mejorar. Según crece, se va haciendo más atractivo, y los ojos que en un principio no me habian gustado ahora pueden derretirme de una mirada. Y no hablemos ya de su cuerpo. Dentro de dos meses cumpliremos dos años, y esa relación abierta que teniamos se ha convertido en una promesa de fidelidad. Y es que empezó gustandome, me di cuenta de que le queria, de que le necesitaba, de que era lo mejor que habia tenido. Y hoy se que lo amo, que es el chico de mis sueños, y que por él daria mi vida y mi cuerpo y haria cualquier cosa.


Y es que él es, sin lugar a dudas, mi chico. Y pasé lo que pasé, quiero seguir estando a su lado.